El pasado, presente y futuro de la costa antioqueña es analizado en los Coloquios 4U

Un recorrido geológico del Litoral Antioqueño fue abordado por el Coloquio 4U, en el que se presentó un panorama de lo que ha significado la costa antioqueña en términos de la investigación geológica y geomorfológica costera. El encuentro académico se desarrolló en el marco de los Coloquios 4U, con la charla Pasado, presente y futuro de la Costa Antioqueña, realizada el 28 de mayo, a través de plataformas digitales. El conversatorio ahondó en las características de las observaciones en los cambios de las arenas, erosiones, sedimentación, formas de los terrenos, entre otros.

El coloquio de Ciencias de la Tierra, organizado en conjunto por las universidades de la Alianza 4U: EAFIT, CESA, ICESI y la Universidad del Norte, tuvo como conferencista invitado al ingeniero civil Juan Felipe Arroyave, maestro en Ciencias de la Tierra, investigador y especialista en las zonas costeras.

El docente de la EAFIT inició su ponencia dejando claro que, aunque quisiera, no le es posible hablar de todos los aspectos que se han estudiado en la costa antioqueña, sino que enfocaría su intervención en los aspectos geológicos del pasado, presente (lo que está sucediendo) y lo que se está prediciendo del futuro del litoral antioqueño. “Podemos decir que la costa antioqueña es un mosaico de formas y colores", expresó el ingeniero para explicar su importancia en la investigación.

“El mar al final es el que nos da ese tono del cambio, de la dinámica, de lo que sucede con las formas y las geoformas en la costa, en ese sentido, es el que siempre está presente y nos dicta los cambios de las arenas, donde están y para dónde se van. El mar nos da luces y es el que nos dice que va a pasar en el futuro”, enfatizó el docente.

Describiendo la localización en la costa antioqueña, explicó que en el Golfo del Urabá, que separa la costa del Chocó y la costa de Antioquia, se encuentran unas sucesiones de depósitos fluviomarinos, en los cuales las geoformas están determinadas por esa interacción entre el río y el mar, lo anterior permite entender cómo podría ser la evolución de esos terrenos.

“La manera como se expresan los procesos marinos, con la interrelación de la erosión que está ocurriendo en estas plataformas, se debe a que esas zonas tienen en el límite con el mar un acantilado que es como si fuera una pared de roca que exhibe unas dinámicas que llamamos retroalimentaciones. Estas, a su vez, hacen que ocurran este tipo de geoformas de zigzag, intercalaciones de bahías en Z en puntos duros”, explicó Juan Felipe.

Este es un panorama que se ve en la costa antioqueña, sobre todo, en la parte que está hacia el mar Caribe, no hacia el Golfo del Urabá sino hacia el mar abierto. Por su parte, en la Zona del Urabá, y un poco al norte de Turbo, también se ven este tipo de geoformas, pero con unas rocas muy blandas con unos depósitos que, como aseguró el docente, pueden sacarse con las manos.

Por otra parte, habló sobre las desembocaduras de los ríos, específicamente donde se da la mezcla del agua del río Atrato y el agua marina. Esa dinámica es importante comprenderla para determinar si existe algún tipo de amenaza en términos de la calidad del agua debido a que estas en su mayor parte cargan con materiales, solutos, contaminantes y demás provenientes de terrenos destinados para la agricultura o afectados por la minería. Para el investigador, entender la dinámica que ocurre en estos encuentros daría luces sobre el ecosistema desde el punto de vista geomorfológico y desde la parte biológica permitiría entender cómo sucede este encuentro y la mezcla de las aguas.

“En el caso de Antioquia queremos entender de acuerdo con la parte continental, pero también desde el océano y en ese sentido la interacción no solamente se da en los sistemas acuáticos sino también cambios subaéreos”, comentó.

A lo largo de la charla se dialogó acerca de las actividades humanas, el marco climático, los procesos costeros, el balance de sedimentos, el nivel relativo del mar y su influencia en los procesos geológicos y geomorfológicos de la Costa Antioqueña para determinar su injerencia en la evolución de la franja del litoral.

“Si no conocemos este punto empezaríamos desde cualquier parte y ahí no estaríamos haciendo absolutamente nada. El pasado nos guiará para entender la dinámica presente y predecir el futuro porque nuestras acciones han condicionado las respuestas del litoral antioqueño. Predecir el futuro depende de qué tan bien cuantifiquemos la dinámica del litoral antioqueño”, concluyó el docente investigador de la EAFIT.

Al final de la conferencia el coordinador del Coloquio de Ciencias de la Tierra y también docente del Programa de Geologia de Uninorte, Felipe Lamus Ochoa, contó a los asistentes que una de las finalidades de la alianza también consiste en crear una materia conjunta de procedencia sedimentaria, debido a que, existe mucho desconocimiento en este campo y la mayoría de análisis que se han hecho son más texturales que composicionales.

Por Katheryn Meléndez Solano.