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EDITORIAL DEL RECTOR

En el 2021 la Universidad del Norte cumplirá 55 años. Contamos ya con un recorrido importante y miles de egresados que nos permiten caracterizar el perfil de los profesionales uninorteños; esos valores y cualidades que los distinguen en el ámbito laboral. Lo que llamamos el sello Uninorte.

Pero, ¿cuál es el sello Uninorte? La primera característica, sin duda, es la excelencia. Esa que destaca a nuestros profesionales en el ejercicio de su profesión y que los hace integrales. Esa que se revela, por ejemplo, en las mediciones de calidad de la educación universitaria y que permite a la Universidad del Norte ubicarse entre las mejores del país. Sea la oportunidad para compartirles que, en las últimas pruebas Saber Pro, que presentan los estudiantes de cada pregrado hacia el final de su carrera, el 46 % de nuestros programas estuvo entre los tres primeros puestos a nivel nacional.

Luego de la excelencia, nuestros profesionales también cuentan con otros distintivos, que promovemos durante los años de estudio en la universidad y que preservamos desde los orígenes de la fundación de la institución. Me refiero a las que considero las cinco competencias y habilidades de un uninorteño. La primera, el dominio del inglés, y ojalá de más idiomas, que permiten a nuestros profesionales insertarse con facilidad a las dinámicas globales de un mundo tan cambiante como el de hoy. La segunda, leer mucho, y no solo lo que haga referencia a nuestras disciplinas de estudio y ejercicio profesional, sino todo aquello que informe, proporcione nuevos conocimientos, deleite y enriquezca nuestra cultura.

Y las tres siguientes las menciono en grupo porque están incluidas así en el himno de la universidad, escrito por la poetisa barranquillera Meria Delmar: Rectitud, Alegría y Verdad. Creo que cultivando estas actitudes y principios nuestros egresados se destacarán como profesionales exitosos, pero también como excelentes ciudadanos, por ser buenas personas. Eso es lo que llamo el sello Uninorte.

Alguna vez el fundador y primer presidente del Consejo Directivo de la Universidad del Norte, el empresario Karl C. Parrish Jr., señaló que la universidad tendría que ir definiendo con los años su estilo, su fortaleza, su distintivo, que para él debería ser una combinación de música clásica y vallenato. Agrego yo, de Beethoven y Escalona.

 

Adolfo Meisel Roca, Rector.